El río Duero es testigo de excepción de una de las regiones vitivinícolas con mayor altitud del hemisferio norte. Bodega Matarromera, Bodega Emina y Bodega Renacimiento acompañan el viaje del río por la Milla de Oro de la Ribera del Duero, descubriendo lugares idóneos para el nacimiento de la uva Tempranillo que hace a esta D.O. acreedora de la influencia que la precede.